Si hoy es un día típico en el que te sientes feliz, hay que encontrar las razones que te hacen sentir así, para despúes poder replicarlas día con día.
Si por el contrario, hoy el estrés no ha bajado, las preocupaciones no dejan la mente y las interrelaciones con quienes nos rodean no han sido las mejores, también hay que localizar esas causas para suprimirlas.
Nuestras acciones afectan a los que nos rodean más de lo que imaginamos... familia, amigos, compañeros de trabajo e incluso a cualquier persona que por casualidad o coincidencia se encuentre nuestro camino.
Seamos conscientes para ser la diferencia.
La diferencia entre vivir presionado y vivir manteniendo la serenidad para dar a cada cosa su tiempo, es: disfrutar nuestra existencia!
jueves, 26 de junio de 2014
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