La danza se sirve del cuerpo para hacer visible lo que se lleva adentro…
Y lo que se lleva adentro a veces es tan intenso que parecería imposible de explicar a alguien que no sea uno mismo. Compartir una sensación, compartir un sentimiento: Corazón contra Razón.
Y quien pudiera sentir lo mismo que otro y con la misma intensidad desafiaría a la leyes que dicen que ninguna persona es como otra, aún así todos tenemos cuerpo, corazón y razón.
Cuerpo que reacciona completo cuando está frente a lo que reconoce.
Corazón que no entiende de Razón.
Razón que necia insiste en querer comprender cada cosa que sucede, que decide olvidar o volver a recordar, que juzga siempre lo que es mejor…
Qué universo tan ajeno en el que nadie quiere quedarse a escuchar lo que otro tiene que decir, tan ajeno que nadie quiere detenerse a sentir. Las palabras dejan de bastar… salen sobrando, y entonces surgen otras tantas maneras de hacer reír, de hacer enojar, llorar o suspirar, de acercar
Por eso felicito a todos los que en la danza han encontrado una manera de invitar a sentir, pero también a todos los que han hecho un espacio en su razón para quedarse a compartir.
Ada Campos
Hoy quiero hacerte un regalo que guardes en tu corazón por todos estos años que me llenaste de amor.
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