MI VISIÓN DE LA DANZA

Me gustaría comenzar exponiendo la importancia que para mí tiene ubicar a la danza dentro de México en el presente. Si bien la comunidad dancística del país, no carece de talento, sí lo hace de credibilidad profesional ante la sociedad en su generalidad.

Lejos de constituir una forma disciplinada de ejercitar el cuerpo, la danza es un modo de educación que complementa la formación integral de una persona y que va más allá de la comprensión de muchos, inclusive de algunos que dicen estar relacionados con ella.

Caracterizada por la entrega que requiere una profesión como esta, refleja en los que viven para ella y de ella cualidades humanas muy especiales y distintivas. Un ser humano más completo, que además de poseer astucia, posee sensibilidad.

La danza no sólo produce integridad en quien la practica sino que también es un fenómeno potencial para el desarrollo de una sociedad entera. No todos serán bailarines pero ciertamente aquellos capaces de apreciar los elementos en una obra de arte serán sin duda personas con una creciente amplitud de criterio.

La sociedad del presente no podrá evolucionar ni siquiera de manera parcial; no despuntará en la tecnología ni eliminará el analfabetismo para convertirse en una potencia mundial por arte de magia, sólo lo hará cuando cada individuo se haya superado considerando todos los ámbitos de su vida.

Es por eso que los que hemos decidido dedicarnos a esto formamos parte de la educación necesaria para cualquier ser humano, si bien, no sólo creando artistas, sino también buscando que la mayoría, por lo menos, adquieran la capacidad de apreciarla correctamente propiciando el desarrollo de otras facetas humanas necesarias en el desarrollo integral de las personas. La danza, en cualquiera de sus roles (activo o como espectador) es una de las maneras de responder a esta necesidad.

Aunque con mucho esfuerzo y tiempo este arte como profesión ha ido ganando terreno en el respeto de la sociedad, el trabajo que resta por realizar es aún muy grande y considerándome parte de la tarea de encontrar a los mexicanos con la danza de calidad, vivo convencida de que esta faceta de la educación forma parte de la adquisición de la buena apreciación, de un criterio y del desarrollo de la sensibilidad que es inherente al ser humano.